Lo de Holanda en el Mundial de Londres es sobresaliente. Una naranja mecánica con un hockey total. Y aunque todavía no tuvo rivales de peso, demuestra partido a partido que está por encima del nivel del resto de los equipos que juegan la Copa del Mundo. Hasta ahora, se cruzó con China, octavo en el ranking mundial, Corea -noveno-, e Italia, que volvió a un Mundial después de 42 años. Esta mañana, las dirigidas por Alyson Annan consiguieron la goleada más amplia de la historia de los mundiales femeninos al derrotar a las italianas por 12-1.
Previamente sólo se había logrado una diferencia de nueve goles. En 1976 y 1978, Alemania Federal derrotó a Nigeria por 9 a 0 y 10 a 1 respectivamente, y en 1990 Corea superó a Estados unidos por 9 a 0. Las holandesas venían de vencer justamente a Corea por 7 a 0 y a China por 7 a 1. Ambos equipos asiáticos vinieron con bajas ya que su foco está puesto en los Juegos Asiáticos, clasificatorios a Tokio 2020.
En sólo tres fechas, Holanda convirtió 26 tantos y recibió solo dos. El sistema de juego que vienen entrenando desde hace más de tres años, cuando Annan asumió como seleccionadora, es contundente, preciso y lo tienen totalmente automatizado. Las rotaciones en el mediocampo y ataque son constantes. Ninguna jugadora recibe estática, y en cuanto su palo hace contacto con la bocha, ya tiene al menos una opción de otra integrante liberada para realizar un pase y mover al rival.
En estas primeras actuaciones fue posible ver jugadas en las que con sólo tres lanzamientos, llegaron al área y convirtieron gol. Si bien las individualidades están, jugar como un colectivo es la máxima. Triangular es un concepto ya instalado y que le sale a la perfección.
La selección holandesa espera en el camino albiceleste. En caso de que la Argentina derrote a Nueva Zelanda en el cruce de octavos, y después a Australia, podría cruzarse en semifinales con Holanda. Las europeas va por buen camino para repetir el título del Mundial de 2014, disputado en La Haya.
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