Inglaterra dio un impacto Mundial. Eliminó a los All Blacks y se metió en la final

La Rosa floreció en Yokohama y con un partido jugado de manera brillante dejaron sin chances a los All Blacks y le ganaron por 19 a 7 para meterse en la final del Mundial. El seleccionado inglés tuvo personalidad de sobra, no pasó grandes sobresaltos y eliminó al bicampeón

Inglaterra dio un impacto Mundial. Eliminó a los All Blacks y se metió en la final tras derrotarlo por 19 a 7 en un partido que lo jugó de manera brillante, pensante y sin contemplaciones. Actuación tremenda para meterse en la definición del título

Tremendo primer tiempo fue el que disputó la Rosa que tuvo un arranque electrizante y que sometió en todos los sectores de la cancha a los All Blacks, que lejos estuvieron de su mejor versión y que encima jugaron muy desesperados.

Y de movida nomás, los ingleses vulneraron la defensa del bicampeón y luego de golpear varias veces con los forwards apareció Manu Tuilagi a pura potencia para llegar al ingoal y capitalizar el primer avance del equipo.

Esa acción se tornó la más importante del primer tiempo porque si bien Inglaterra volvió a marcar la conquista de Sanm Underhill fue anulada, a instancias del TMO, por una pantalla previa. Luego sí, un penal de George Ford en el epílogo estableció el 10 a 0 parcial. Sí, después de mucho tiempo los All Blacks se fueron al descanso sin marcar puntos. 

Qué decir del juego de Inglaterra que no pasó grandes sobresaltos, jugó muy metido y no le dio espacio a su rival. Además, no bajó su nivel en la etapa complementaria e incluso llegó al ingoal de los All Blacks pero nuevamente le anularon la conquista (esta vez de Ben Youngs) por un knock-on previo.

Sin renunciar a su propuesta, pese a que no pudo estirar la ventaja por la vía que hubieses deseado, Ford le dio tres puntos más para continuar arriba. Pero claro, cuando rondaban los 17 minutos, la Rosa le dio un regalito a los All Blacks en el line y Ardie Savea lo capitalizó al máximo: try para salir del cero y achicar el marcador (13 a 7).

Pero ese error fue garrafal porque Inglaterra enseguida se recompuso y retomó las riendas del partido que si ni fuese por esa acción en ningún momento titubeó. Al contrario, se mantuvo activo, concentrado y en cuanto tuvo la oportunidad amplió la ventaja con los penales de Ford. 

Los minutos fueron pasando y el sueño del seleccionado inglés comenzó a volverse realidad. Dejaron en el camino al gran candidato, al bicampeón del mundo y se metieron en la final del Mundial. Fueron los mejores, no dejaron dudas y florecieron en Yokohama.  

Inglaterra (19): Elliot Daly; Anthony Watson, Manu Tuilagi, Owen Farrell (cap) y Jonny May; George Ford y Ben Youngs; Billy Vunipola, Sam Underhill y Tom Curry; Courtney Lawes y Maro Itoje; Kyle Sinckler, Jamie George y Mako Vunipola.
Entrenador: Eddie Jones.
Ingresaron: Luke Cowan-Dickie, Joe Marler, Dan Cole, George Kruis, Mark Wilson, Willi Heinz, Henry Slade, Jonathan Joseph.

Nueva Zelanda (7): Beauden Barrett; Sevu Reece, Jack Goodhue, Anton Lienert-Brown y George Bridge; Richie Mo’unga y Aaron Smith; Kieran Read (cap), Ardie Savea y Scott Barrett; Sam Whitelock y Brodie Retallick; Nepo Laulala, Codie Taylor y Joe Moody.
Entrenador: Steve Hansen.
Ingresaron: Dane Coles, Ofa Tu’ungafasi, Angus Ta’avao, Patrick Tuipulotu, Sam Cane, TJ Perenara, Sonny Bill Williams, Jordie Barrett.

Tantos en el Primer Tiempo: 1', Gol de Farrell por Try de Tuilagi (I), y 40', Penal de Ford (I).
Resultado Parcial: Inlgaterra 10 – Nueva Zelanda 0.

Tantos en el Segundo Tiempo: 8, 22 y 29', Penales de Ford (I); 17', Gol de Mo'unga por Try de Savea (NZ).

Estadio: International Stadium, Yokohama.
Árbitro: Nigel Owens (Gales).
Asistentes: Romain Poite (Francia), Pascal Gaüzère (Francia).
TMO: Marius Jonker (Sudáfrica).